NOTICIA IMPORTANTE EN ARGENTINA
Una multitud participó de la beatificación de la monja María Crescencia en Pergamino
Un representante del Papa Banedicto XVI
encabezó la ceremonia que se realizó en esa ciudad del norte bonaerense. El
gobernador Daniel Scioli estuvo presente
Un
representante del Papa Benedicto XVI beatificó, en la ciudad bonaerense
de Pergamino a María Crescencia Pérez, una religiosa argentina que vivió
a principios del siglo XX, en una ceremonia con presencia multitudinaria
de fieles y religiosos llegados de todo el mundo.
La beatificación de la religiosa fue proclamada poco después
de las 11:30, del día sábado 17 de noviembre, por el cardenal Angelo Amato,
prefecto de la Congregación de los Santos, quien viajó especialmente
desde el Vaticano, hecho que conmovió a los pergaminenses de fe católica, los
cuales aplaudieron su presencia.
El inmenso altar fue levantado en el predio en las
inmediaciones de la ciudad y allí subieron unos cincuenta obispos mientras
que abajo estaban sentados unos 160 sacerdotes y otros tantos
seminaristas llegados de distintas partes.
Una inmensa imagen de María Crescencia rodeada de flores fue descubierta
en el transcurso del emotivo acto y en la que familiares de la familia de
la nueva beata, familias Pérez y Rodríguez portaron el pan y el vino para
ser consagrado en la misa.
En el momento de la homilía, el cardenal italiano brindó una
semblanza de María Crescencia, dijo que la llamaban “sor Dulzura” y que
el Papa Benedicto XVI ha visto“ en ella ”a una consagrada que ha vivido
heroicamente“. “Los testigos afirman que llevaba una existencia angelical.
Estaba dispuesta a la ayuda al prójimo” y además profundizaba su
“espíritu de oración para salvar almas”.
Destacó que su jaculatoria era “hágase la voluntad de Dios”
y que “los testigos decían que tenía el corazón en el cielo”, con
“un amor intenso al prójimo: su caridad era total, mansa y paciente con
todos”.
“Tenemos mucha alegría porque esto es una gracia muy profunda del Señor,
esperemos que este acontecimiento nos sirva para ser mejores, para la
conversación”, explicó a Noticias Argentinas, la hermana Hilda de la
Congregación del Huerto, a la que pertenecía la nueva beata.
Religiosos y fieles llegados de Brasil, Chile --donde vivió
y murió María Crescencia-- India, Uruguay, Paraguay, Congo entre
otros países, además de provincias argentinas, dieron un marco de
universalidad a la ceremonia. En el momento de la proclamación de su beatitud,
muchos pergaminenses, entre los que se incluían fotógrafos, no podían
suprimir las lágrimas“.
El cardenal Amato, en el final de la lectura que realizó en
perfecto castellano, afirmó: “Argentina puede estar orgullosa de haber dado a
la Patria una gran benefactora de la humanidad”.